¿Qué son las consultas híbridas?
El término consulta híbrida hace referencia a una atención clínica en la cual, se combinan consultas virtuales y consultas presenciales para atender a nuestros pacientes.
Este formato de consulta híbrida se viene usando desde cuando existe la tele consulta la cual está reglamentada por la Organización Mundial de la Salud desde 2005. La consulta híbrida además hace parte de innovadores sistemas de atención donde prima la calidad, el servicio al cliente y la productividad como factores determinantes del ejercicio profesional.
Beneficios de las consultas híbridas
Las consultas híbridas llegaron para quedarse y se han convertido en la nueva normalidad en el ejercicio profesional. Tienen muchos beneficios entre los que podemos enumerar:
- Reducir al máximo los riesgos que en este momento implica para los profesionales de la salud el contacto directo con los pacientes acatando la recomendación de distanciamiento social
- Dar la posibilidad de dar acceso a los servicios de salud, a las personas que se encuentran geográficamente muy lejos o con dificultades de desplazamiento especialmente en momentos como este en el cual estamos pasando por la pandemia del COVID 19
- Mejorar los costos de los servicios que han aumentado de forma importante debido al uso de nuevos elementos de protección personal, indispensables no sólo para el profesional sino para todo el equipo, los pacientes y acompañantes y al aumento en los tiempos de atención y esterilización de todas las áreas.
- Solucionar los requerimientos de atención urgente o prioritaria que no dan espera mejorando el acompañamiento a los pacientes.
- Mejorar la productividad del consultorio logrando mejor relación costo/beneficio con precios competitivos asociados a realizar consultas virtuales, que son más económicas, en reemplazo de las consultas presenciales que son de mayor valor y que no requieren necesariamente la intervención clínica de los pacientes.
En el pasado vi con frecuencia el uso de este tipo de consultas híbridas en los casos de turismo médico o dental especialmente; es probable que muchos de nosotros no estábamos enterados porque no había sido una necesidad en nuestro ejercicio profesional, pero en este momento se convierte en una herramienta indispensable que no puede faltar ahora ni en adelante en la consulta.
Se trata de reducir al máximo el número de veces que los pacientes deben asistir personalmente al consultorio, para evitar el contacto directo con nosotros y simultáneamente, darles una solución a sus necesidades de la mejor forma.
El ejercicio profesional antes y después de la pandemia de COVID 19
Antes de esta pandemia del COVID-19, la sociedad tenía la necesidad de consumo constante, había una aceleración del ritmo de vida, reinaba la desorganización, el estrés, las agendas caóticas, siempre había demasiadas cosas por hacer, mucho donde elegir, poco tiempo, sufríamos de satisfacción instantánea, primaba la cantidad sobre la calidad, la tecnología y las técnicas de vanguardia copaban el protagonismo absoluto de la atención de los profesionales de la salud y de la población, en una tendencia por curar rápido.
Con esta pandemia se han impuesto nuevos métodos para lograr llegar a los pacientes, sobrepasando las dificultades que tenemos en este momento, como la dificultad de acceso físico. Aparecen entonces con gran fuerza métodos que existían desde antes como el “método slow”, que integra perfectamente los protocolos clínicos con los de organización y cuya filosofía es “menos es más”.
Con este método se requiere un entrenamiento en últimas tecnologías para poder ejercer con gran calidad, se puede hacer un mejor ejercicio ya que el profesional de la salud puede trabajar más tranquilo y puede disfrutar más lo que hace y satisfacer más a los pacientes, en otras palabras, hace esa calidad sostenible, rentable y accesible para los pacientes.
Trabajar con calma nos ayuda a ser más productivos, a hacer las cosas bien a la primera, a ser más rentables, a enamorar a nuestros pacientes mucho más, a reducir nuestro nivel de estrés y a prevenir las decisiones erróneas, es decir, a ser eficientes.
El método Slow nos permite hacer las cosas con calma a terminar más rápido y mejor. Suena paradójico inclusive, algo así como “despacio que tenemos afán”. Es una propuesta que nos acerca a la excelencia que siento viene a reivindicar el ejercicio profesional y a reenfocarnos en la razón de ser de nuestras profesiones, la salud, más cerca incluso de la prevención que de la rehabilitación.
Por otro lado, la lucha contra el tiempo favorecía descuidar el factor humano, lo cual se resuelve con el método slow en el cual, el vínculo entre paciente y profesional genera satisfacción conjunta y relaciones gana-gana. Podemos mejorar nuestro servicio simplemente empezando por reconocer, que aportamos gran valor a nuestra práctica profesional cuando priorizamos la relación humana con los pacientes y mejoramos la comunicación.
Renunciar hoy como profesionales de la salud a los beneficios que nos aporta la tecnología digital es perdernos uno de los mayores avances de nuestra profesión. El problema está cuando olvidamos que somos una profesión de personas, y no hay ni habrá robot, máquina o inteligencia artificial que pueda reemplazar la esencia de cada uno, eso que nos hace diferentes y hace que los pacientes nos escojan.
Gracias al control y el poder hacer las cosas bien a la primera y sin afanes ahorraremos todo tipo de recursos en los que incurrimos por afán y los cuales nos obligan a repetir ciertos trabajos.
¿De qué se trata la nueva forma de ejercicio profesional?
Para empezar, es importante identificar las actividades que hacíamos de manera presencial y que en realidad podríamos hacer las de manera virtual. Podríamos detectar 4 actividades principales en lo que a Teleconsulta se refiere, son ellas las consultas de primera vez incluyendo diagnóstico, pronóstico, plan de tratamiento y presupuesto, las consultas de seguimiento de casos, las consultas de urgencias, y las segundas opiniones.
En mi artículo Guía básica para hacer telesalud, te describo otras actividades como son la tele-orientación, el tele-apoyo y la tele-educación, entre otras, que también hacen parte de la tele alud y que se convierten en una nueva opción de apoyo a nuestros pacientes complementando, inclusive mejor que antes, nuestro servicio profesional.
La consulta híbrida se trata de combinar todas estas acciones virtuales y potenciarlas al máximo de modo que el paciente sólo asista a la consulta presencial cuando efectivamente se le va a hacer una actividad clínica, actividad que a su vez debe optimizarse dadas las nuevas condiciones de atención.
En esta nueva normalidad, la tendencia es a hacer citas más largas y menos frecuentes, esto se conoce como la Filosofía o Método Slow, con el cual se puede optimizar el tiempo de atención y lograr mejores resultados y mayor productividad que al final se traduce en beneficios para los pacientes y para el profesional de la salud.
- Se trata de promover la cura y la mejora total generando un ahorro para los pacientes y evitando tratamientos parciales que únicamente solucionan una necesidad puntual promoviendo así la restauración integral de la salud.
- Se trata de hacer las cosas bien a la primera para reducir los costos derivados de la necesidad de repetir actuaciones. Eso significa calidad y eficiencia en el resultado.
- Se trata de enfocar todo nuestro servicio hacia una constante mejora de la experiencia de visitar nuestra clínica generando una experiencia emocional positiva.
- Se trata de priorizar la satisfacción del paciente trabajando en equipo, teniendo comunicaciones cercanas y permanentes para lograr el mayor éxito posible superando sus expectativas y logrando una empatía y una escucha activa que nos permite ponernos en su lugar y cuidar todos aquellos aspectos que rodean el servicio.
- Se trata de buscar la forma de beneficiar más a los pacientes cuestionando constantemente los procesos tradicionales para mejorarlos o reinventarnos, obligándonos a estar siempre a la vanguardia con creatividad e innovación,
- Se trata de disfrutar al máximo lo que hacemos, trabajar con gran motivación y pasión y además generar ahorros, analizando cada paso, tomando las decisiones correctas y evitando problemas innecesarios para garantizar que los tratamientos sean adecuados.
- Se trata de utilizar las nuevas tecnologías para optimizar el tiempo, evitar repetir acciones que les podemos enseñar o implementar a través de sencillos tutoriales, cursos, guías o cualquier otro recurso virtual, que nos permita estar más cerca de los pacientes y prestarles un servicio más consistente, sin dedicar nuestro tiempo directo. Esto nos ayuda a estar en sus mentes constantemente, a hacernos visibles y a posicionarnos mejor.
- Se trata de tener más tiempo libre, dejar de correr, generar más ingresos de forma inteligente no con más esfuerzo.
Pasos para definir tu consulta híbrida
Para definir una experiencia híbrida te sugiero hacer los siguientes pasos:
- Define como era el servicio antes de la pandemia
- Analiza los tiempos para la acción de los medicamentos y de la respuesta biológica.
- Reconoce las tecnologías nuevas que se pueden asociar al servicio que estás prestando y si no te es posible acceder a ellas directamente, averigua si alguien la provee.
- Define qué acciones haces de manera repetida en todos los pacientes y especialmente cuales no requieren de tu intervención clínica directa, las que se podrían realizar a través de ayudas diagnósticas o a distancia.
- Reemplaza en el paso a paso las acciones repetidas que detectan que no requieren tu presencia directa por consultas virtuales.
- Agrega productos o servicios virtuales adicionales, con los que tú pudieras complementar tu atención, educar al paciente o hacerle un mayor acompañamiento y que quizás, puedes generar por una única vez y utilizar para todos.
- Por último, escribe el protocolo para tu modelo de consulta híbrido viable, programando las fases que sean necesarias para llegar a lo ideal y socialízalo con tu equipo de trabajo y con tus pacientes.
Las consultas híbridas son definitivamente una excelente alternativa de ejercer la profesión con la cual habremos de combinar las consultas virtuales de primera vez, de seguimiento, de urgencia o de segundas opiniones, con actividades clínicas en las cuales optimicemos nuestros recursos y hagamos una planeación de tal forma ,que podamos realizar el mayor número de procedimientos en el menor tiempo posible, mejorando nuestra productividad y reduciendo las visitas de los pacientes, los riesgos y la demoras innecesarias; esto hará que al final tengamos mejores resultados.
Si quieres saber más acerca de las consultas híbridas, las teleconsultas y las nuevas formas de ejercicio profesional te invito a que navegues por mi página web donde encontrarás información importante sobre nuestros servicios, recursos gratuitos y de pago para ti, o a que me envíes un mensaje a [email protected] o a mi whatsapp +1 818 934 2458 y estaré gustosa de atender tus inquietudes.
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